algo nuevo...QUERIDOS LECTORES...
Decidí leer el "post" otra vez y deseo externar un comentario... y es que me parece increíble la historia... de hecho la leo, la vivo en mi mente y sigo sin creerla ya que al principio, lo escribí como un diálogo que recordé... una bella conversación... pero no me había puesto en VERDADERA reflexión, simplemente me había parecido curiosa la anécdota... pero... ¡Rayos! Esa niña sobrepasó por mucho las pláticas a las que acostumbro... si no vuelvan a leerla y creo que más allá de la "fantástica historia" de la manzana... ella fue la que dejó la más valiosa lección...
El viernes a eso de la una de la tarde, decidí “dar una vuelta” por aquellos pastos de CU antes de dedicarme “a mis asuntos”,cuando divisé un árbol que parecía pedir compañía, de modo que le hice caso y me senté…
Empecé a escuchar la algarabía provocada por unos niños que jugaban a las escondidillas, cuando sentí una mirada “acechando” … miré a mi lado y unos ojos traviesos aparecieron “por acto de magia” a un costado mío…
Era una pequeña niña de no más de 10 años que llegó, se sentó “con confianza” al lado mío y preguntó:
(Haré un "intento de diálogo y para que sea más comprensible, lo distinguiré con colores)
Azul claro.- La Niña
Azul (simplemente jajaja) .- Yo
- ¿Qué comes?
- Una manzana – respondí.
- No porque así no se comen las manzanas
- ¿Porqué? Tal vez sea verde, pero no es una manzana marciana – sonreí.
- Pero es muy gracioso
- ¿Gracioso?...
- Sí, porque te la comes al revés
- Ahh lo que pasa esque tengo un secreto – miré enigmáticamente a todos lados.
- ¡Dime, dime, dime!
- Mmmm ¿segura? – entrecerrando los ojos pregunté.
- ¡Sí! Díme
- ¿Alguna vez has imaginado a dónde van las estrellitas cuando es de día?
- Mmmm…¿ duermen? – rascándose la cabeza respondió
- ¿Sabes dónde duermen?
- Creo que se esconden para dormir, pero nunca las encuentro ☹
- Mira, yo las encuentro aquí – dí una gran mordida a la manzana, dejando sólo la mitad superior en mi mano…
- ¡Déjame ver!
La niña tomó la manzana de mis manos, se levantó y con una gran sonrisa asintió con la cabeza…
- ¿Ya la viste? – pregunté
- Sí… pero… - su sonrisa se desdibujó
- ¿Qué pasó?
- Te las comes y mueren…
- No mueren, sólo se van…
- ¿Me lo prometes?
- Te lo prometo
- ¿Dónde quedan cuando te comes toda la manzana? – se volvió a sentar
- En todas partes, pero en la noche regresan al cielo
- Y, ¿porqué no las podemos tener siempre?
- Hay que saber encontrarlas…
- ¿Dónde?
Me quedé mirando fijamente, pensé un momento y le respondí:
- Se sienten más seguras cuando nosotros las guardamos, se esconden en ti, en mí y en todos los seres vivos.
- ¿Cómo, yo las guardo también?
- Sí… cuando te veas en un espejo abre bien los ojos y ahí las encontrarás, cuando mires los ojos de tu familia, amigos y todos los animalitos que están en este mundo, también las verás.
- Si es cierto, todos tenemos una bolita negra en medio de nuestros ojos, ahí están, son así como la noche, ahí se sienten bien y ¿cuándo regresan allá arriba?
- Cuando el Sol se va, las personas empiezan a dormir y cierran los ojos, entonces las estrellas regresan al cielo para no quedar encerradas.
- Por eso las veo en la noche, allá arriba en el cielo
- Exacto – le sonreí.
- ¡Sí, sí sí! … - gritó entusiasmada, se acercó y miró mis ojos de cerca…
- ¿Ya lo ves?
- Pero falta una cosa…
- ¿Qué cosa?
- La Luna … ¿qué pasa, también se esconde?
- Lo que pasa es que es muy juguetona y se ríe a través de nosotros, así la podemos ver…
- A través de nosotros… ¿con nosotros, porqué?
- Es algo que se siente, como ahorita que la veo en tu cara
- ¿En mi cara, cómo?
- Sí, justo en estos momentos que te veo sonriendo…
- Ahora yo lo veo – dijo mirándome fijamente- la Luna también está en tu cara… quisiera ver más…
- Tú lo haces posible
- Pues mira, o tengo una bien bonita – amplió su sonrisa y oronda me la mostró
- Si la tienes
- Pero ahora tengo que hacer algo
- ¿Qué? – chismosamente pregunté
- Es un secreto…
Yo sólo me quedé mirándola, mientras pensaba en lo maravillosa que es la niñez, cuando las cosas pequeñas las ves tan grandes (que de hecho sí lo son) y todo lo cuestionas…
- ¡Anda, dime! No seas así conmigo, porfavor…
- Mmm.. esta bien, sólo porque me caíste bien
- Gracias ☺
- Voy a hacer que todos hagan Lunas – me lo dijo “en secreto”
- Ahhh, ya veo… Pues lo lograste conmigo
- Eres rara, los grandes no hacen Lunas…
- Sí las hacen pero…
- Sólo hacen Lunas cuando pasan cosas feas – con angustia me miró
- ¿Porqué lo dices?
- Porque sonríen cuando alguien se cae, o cuando algo malo le pasa a otras personitas, o les gusta ver a los toritos y animalitos morir y cosas feas, muy feas – se tapó el rostro con sus manos
Me quedé reflexionando un breve momento, ya que se me vino a la mente cuando era yo pequeña y vi por primera vez una Corrida de Toros (experiencia traumática), entonces me hinqué y aparté una mano de su cara…
- Tranquila, tienes algo de razón, pero no todos son iguales – tratando de dar ánimos respondí
- La Luna no puede ser mala, ella no puede estar ahí cuando los grandes son malos, la Luna sólo aparece cuando no hacemos esas cosas feas, los que se ríen con cosas malas sólo atraparon a la Luna por la fuerza, le hacen daño…
Yo me conmoví y tras una pausa silenciosa, respondí:
- Es tan hermosa la Luna, que todos la quieren alcanzar aunque la utilicen como disfraz
- ¿Cómo una máscara?
- Sí, como una máscara…
- Yo no quiero que sean “de mentiritas”, yo quiero que sean así “de verdad”
- Puedes
- Quiero…
- Adelante
- Eres una grande muy rara – se rió
- Dicen… - me reí aún más
- Voy a hacer que todos hagan Lunas y ahora veré las estrellas siempre, siempre, siempre…
- Eso esta bien
- Ya me voy, ahí están mis amigos… y toma, te doy una paleta ¿si la quieres? Porque si no me la como yo…
- Adiós, gracias por haber venido – tomé la paleta
- ¡Adiós Estrella! – pasó su mano por mi cabello y corriendo se fue
- ¡Adiós Lunita! – grité con la esperanza de que me escuchara…
Después me quedé pensando y decidí simplemente dejarme a la sombra del árbol mientras sentía la brisa helera que advierte el invierno cercano y escuchaba un poco de música (hubiese preferido el “soundtrack” de la naturaleza pura, pero unas personas que se fueron a sentar cerca de mi ubicación, comenzaron a poner reggaeton con el celular y ya ven cómo es uno de “amargado”) …
Quise compartirles este relato, que no sé si les parezca “simple” (para mí no lo fue, pero “cada quien piensa diferente”) y también quería agregar un comentario, pero ahora, sólo deseo que “nos quedemos en reflexión” porque ¡Vaya que los niños son sabios! Le dan tanto color a la vida ...
Tal vez en mi caminar no la vuelva a encontrar (no lo sé) pero esta anécdota siempre me quedará…
Esas andanzas por el pasto de CU sí que me han dejado cosas muy buenas, ya después seguí caminando, con la tarde que matizaba color sepia…
Les comparto una canción que se prestaba a merced de la brisa… Me gusta en la interpretación que "yo le dí"
(antes de que saliera el videoclip oficial) ya que se ha prestado a múltiples "controversias" y aunque no tiene, ni le veo nada de malo al sentido "original" que le dan los autores (Babasónicos)...
"Yo le dí otro punto de vista en el plano de las similitudes entre pensamientos y sentimientos de la Tierra con el ser Humano, algo un tanto hippie" :)
... y para aquellos que no la han escuchado, sólo disfrútenla y les sugiero que le den "su interpretación", por eso escogí un video no oficial y
"neutro"....
Para finalizar...
Saludos a todos los niños que se encuentran en cada uno de nosotros por más edad que tengamos…
Y, hablando de “pequeños detalles”, les quiero mostrar esta fotografía del primer chayote (ustedes miren el tamañito) que cayó de la planta de mi jardín (de ustedes también)… ¿No es hermoso?
Qué bello es cuando disfrutas esos pequeños matices que nos da la vida...
y decimos "wooooeeee" !!!!